VICTORY y el transcurso vital de “Circle of Life”

Banda: Victory

Nación: Alemania (Germany)

Género: heavy Metal

Álbum: Circle of Life

Año: 2024

Hay artistas que no se están quietos ni atándoles a un poste o poniéndoles ladrillos en las manos o los pies. Uno de los casos más notorios en el mundo del metal/rock germánico se enclava en el guitarrista Herman Frank. Apuntándose a todos los bombardeos que le han ofrecido, no ha desaprovechado la oportunidad de engrandecer a bandas como Accept, Moon Doc, Iron Allies, Victory… ¡Y su propio proyecto personal, por supuesto! Centrados en Victory tras su reforma completa antes de la pandemia, la hora de rockear a la sociedad moderna suena en punto con sus brillantes manecillas. Más viva que nunca, los pilares de la creación resuenan en el flamante nuevo álbum «Circle of Life» en su objetivo de mostrar que el tiempo no tiene importancia cuando la vida se disfruta haciendo lo que a uno le gusta o quiere.

Todos coincidimos en empezar de la forma más movediza posible, así que «Tonight We Rock» cumple las expectativas bajo unos ritmos enlazados de acordes y un sonido clásico que bien recuerda a los años ochenta bajo la voz del grácil Gianni. Aquí somos heavies y no hacemos asco a nadie que comparta el sentimiento de alimentar la noche, como bien hacen Herman y Mike con esos cambios tonales sin apenas variar el tempo. Un pelotazo inicial que no deja indiferente a los oídos mientras que «American Girl» activa el sentimiento femenino por el placer musical y el uso de zonas solistas, incluyendo un tremendo bajo en los versos a cargo de Malte. Si no fuera por la agudeza mecánica de las guitarras, los graves podrían derrumbar una casa, o hacer quebrar una cama de la sensual calentura. No es difícil imaginar las caricias y besos intercalados con los coros del estribillo y la banda adornando el acto reproductivo de fondo. No hay que olvidar que Herman sabe, (demasiado bien) ejecutar un estilo heavy/rock que posee su propia personalidad. No hay que olvidarse Michael, sostén percusionista que ejecuta unos redobles de guía en «Count on Me» y le da ese toque old school que el sonido moderno no logra ocultar. Sin duda, este disco habría revolucionado la industria extrema si se hubiera sacado unas décadas atrás, porque la energía que expresa a cada verso y ritmo mueve cualquier cuerpo o maniquí de exposición.

Preciosa es la forma de cautivar al público que tiene Victory, pero se hace necesaria algo de tralla y caña que nos ponga las pilas a tono. Escuchando las plegarias, «Surrender my Heart» recrudece la estructura teórica instrumental mientras Gianni sigue su línea vocal impecable. A través de un riff principal veloz y casi thrasher, las varianzas modulares hacen de las suyas sin perder la ambientación pesada de un tema encaminado a arrebatarnos el alma en un unísono coral, aunque el increíble solo lo haga antes. En la vida también pueden existir mundos surrealistas que escapan a la imaginación, pues «Unbelievable World» retoma la esencia tranquila de la banda y la proyecta en una evocación clásica de tipo progresiva. La alternancia de Herman hace el contrapunto adecuado con la rítmica de Mike para que nos sintamos en una distopía de la cual sólo podamos bailar y mover la cabeza sin parar. Victory se niega a abandonar el universo que lleva creado desde hace años, así que la motivadora «Moonlit Sky» saca todo el arsenal rockero en la composición y sonido. Estamos ante la prueba más fehaciente de que ligar acordes es una técnica que nunca falla cuando se trata de romper las barreras del movimiento melódico cotidiano. El inteligente uso de los mismos da vida a los versos y les enfatiza mucho más que Gianni, a quien no le quitamos mérito, ¡para nada! «Falling» se hace bastante fácil en su escucha, aunque se nota cierto reciclado de algunas estructuras de base y abuso de armónicos que pueden pasar desapercibidos en favor de más protagonismo a Malte y Michael como pilares de la dualidad guitarrista, la cual queda evidenciada en ese insano solo con miles de notas por segundo.

Algo de dinero no vendría mal para dar salida al arte musical; no es el caso «Money». La rapidez y el uso de figuras medianas se valen por sí solas en un frenesí interpretativo que vuelve a hacer vibrar el cuerpo. Alzar el puño en contra del sistema económico y promover una igualdad social debería ser un lema inmortal junto a la multitud de melodías que Herman se digna en ofrecernos como si le fuera la vida en ello. Cuando tengamos la oportunidad de amar a alguien, «Reason to Love» derribará los muros adyacentes con esos golpes de bajo tan perceptibles como una pedrada en una chapa metálica. No es una balada (ni se le acerca) y aun así, puede enamorar a un ser vivo sin apenas esfuerzo y gracias a la pasión que Gianni imprime a las líricas que salen de su pecho. Por último, un pecado atenaza al futuro del arte sonoro, y es que «Virtual Sin» cierra el álbum con el verdadero ímpetu de Victory al completo. Una voz briosa que recuerda al mejor hard rock australiano, ritmos desenfrenados carentes de pausas o breaks apreciables, graves por doquier y la batería regalando baquetazos por todo su kit. En una sala de rehabilitación, muchos pacientes acabarían recuperados, del tirón, si este corte les incitase la voluntad de la autonomía del cuerpo. Hay que ser un poquito fútil para no entender el azogue que tiene Herman y la inmensa creatividad que le rodea. Banda que pisa, la hace más grande; canción que escribe, dignifica el sentido de la música germánica… Él quiere que no seamos un simple trámite de la existencia, por lo cual «Circle of Life» nos otorga esa verdad indiscutible. Vuestro redactor y crítico Wesker le adjudica una vivaz nota de 9,2. Si Herman no es capaz de parar por sí mismo, poco queda que no sea alentarle a hacer danzar el tiempo a su alrededor.

TrackList

1 – Tonight We Rock

2 – American Girl

3 – Count on Me

4 – Surrender my Heart

5 – Unbelievable World

6 – Moonlit Sky

7 – Falling

8 – Money

9 – Reason to Love

10 – Virtual Sin