Los heavies y rockeros no sólo van a tener solo canciones molonas y ritmos que hagan saltar al cuerpo y dar rienda suelta a las melenas. También tenemos nuestro corazón, así que «Love That’ll Never Be» es una dulce pero triste balada donde el amor ya no está en una pareja. Guitarras muy melódicas en tonos suaves, una batería que suena al pulso cardíaco y una voz nostálgica engalanan una tema que nos llega al alma. Sin darnos cuenta, el final del disco llega con «Take my Soul». La trágica historia de un hombre que ya solo desea volver a casa a través de un estribillo pegadizo y un canto roto que se queda en la cabeza cual moraleja de abuela. The Dead Daisies nos regala Light ‘Em Up con los diez temas compuestos para ir a la carretera y disfrutar del momento. Es un conjunto musical que demuestra que el buen hard rock no está, para nada, muerto por mucho que mucha gente se empeñe en ello dando como resultado, a mi juicio, un trabajo impecable aunque la repetitiva «Back To Zero» es la canción que menos me agrada por su ritmo estático y poco variante. Espero que la banda australiana siga dando qué hablar en el futuro y, por supuesto, verla en directo lo antes posible.