THE CRYPT y los dominios clásicos de “The Crypt”

Banda: The Crypt
Nación: Suecia (Sweden)
Género: Heavy/Doom Metal
Álbum: The Crypt
Año: 2024

¿Os acordáis de series míticas como Beetlejuice o Historias de la Cripta? ¡Para no hacerlo! Ahora, cojamos la temática literaria oscura de ambos éxitos audiovisuales, las mezclamos con el talento de Leif Edling (Candlemass) en su búsqueda de nuevos proyectos de heavy/doom y formamos una banda. El resultado no podía ser otro que The Crypt, un cúmulo de artistas ligados a la noche y sus secretos bajo el mandato de la reina Pepper. Recién estrenados con su álbum debut homónimo, vais a revivir la infancia televisiva con una alucinante música que tiene de todo para lograr encandilar al público más exigente. Sin duda, uno de los descubrimientos del año junto al regreso de remakes de clásicos como La Familia Addams o Ash VS Evildead.
Mediante una introducción propia de cualquier libro de terror y cuentos de suspense de la mano del teclista Floke, la banda nos demuestra que el old school es la fuente de su inspiración a través de unos ritmos dirigidos a erizar el cabello y descargar el miedo por nuestro cuerpo. Por ejemplo, «Into the Crypt» es, sin duda alguna, la prueba fehaciente de que los riffs en galope, la batería templada y un bajo guiando los breaks conforman un himno musical que aúlla a la luz de la luna llena. En vez de lobos y otras criaturas, la genial voz de Pepper se desvela por los versos como si nos atrajese hacia un destino fatídico con hipnosis laríngea. El simple coro nos seduce a unirnos a la banda al unísono, ¡y no es para menos! Con un solo afilado y repleto de tremolos e intervalos de acordes, pasamos la puerta hacia «Mistress of Fire», donde nos aguarda el fuego eterno del sufrimiento a través de un tema algo más largo y diluido en las melodías, pero que no pierde la esencia del doom metal antiguo con un ajuste técnico de rupturas mediadas por los graves. Sin ánimo de velocidad ni agresividad, The Crypt nos enseña que la producción de sus canciones está muy cuidada, sin ningún altibajo o fallos de ejecución. A decir verdad, este aspecto es lo más reseñable hasta el momento, porque la música ya es excelente de por sí. Aunque la ambientación domina casi la totalidad de este corte, da mucho juego al estilo doom de bandas como Black Sabbath o la misma Candlemass. De una manera similar y con Pepper más ruda en su trabajo vocal, «Metal Priestess» nos presenta un riff muy rockero que nos taladra la cabeza para anclarse a ella para siempre. Es imposible olvidarse de él; mucho menos de cómo se adecúa a los versos mientras los coros y los solos se relevan el protagonismo de captar la atención por excelencia.
En mitad de un bosque muerto y las raíces cerrando el camino a nuestro paso, «I Love the Darkness» hace crecer la pesadez y crudeza de las melodías acústicas y arpegios con un bajo potente que domina la escena desde el cielo oscuro. Simularía ser una balada, pero es que decir eso podría suponer una bendición a una banda surgida de las tinieblas. Como calma musical queda genial, y eso que hemos alcanzado la mitad del viaje al abismo. Recuperando los efluvios más puros del doom metal mundial, «Cemetery Children» combina los toques tétricos con una relativa velocidad para hacernos temblar de miedo en un viaje rodeado de tumbas y gritos de infantes. El tono soprano de Pepper es, absolutamente, el secreto mejor guardado de The Crypt, pues no se inmuta ni a los versos más crudos o la solvencia solista. Un grupo que venera al suspense nocturno no podía faltarle un tema dedicado al señor de todo el mal, quedando la sentencia dicha en «Night of the Devil». En un muteado de las notas que conforman los escuetos riffs, Pepper adapta su enigmático tono laríngeo a una invocación musical que nos hace encender las velas y adorarla en un culto ineludible. Alzar la voz junto a ella es fácil, no tanto con ese solo tan agudo como miles de cadenas rechinando a la vez y vibrando a la habilidad inaudita de Dave. Por ahora, y con poco que decir en contra de este álbum, todas las canciones están hechas para que el público las cante sí o sí.
El trayecto llega a su fin y sin más destino que continuar hacia delante, «Open the Gate» y «Halos» se convierten en un sentimental dúo repleto de acústica y cierta distorsión, un bajo al frente sin piedad ótica, la guitarra sosegada después de melodías dirigidas a recuperar el old school de los años ochenta y a Pepper en su naturaleza más pura, como si estuviera desnuda ante la adversidad. Nadie puede ni debe negar que la cantante sueca es única en todo el conjunto femenino del metal/rock actual. Si no fuera por ella, The Crypt no habría sacado este pedazo de disco, ¡y lo sabéis! La balada final (ahora sí) de «Who Broke the Coffin» cierra la cripta de nuestro análisis. Cual sentida despedida en soledad etérea, Pepper nos enternece el corazón junto a los limpios ritmos de Dave, dando pie al poema que nos acompañará en la muerte y el más allá hasta volver a abrir los ojos a la vida. The Crypt ha salido de su ataúd y sin ánimo de cerrarlo, ha empezado a expandir su heavy/doom metal con una calidad tan bella y grácil como una rosa marchita al frío invernal. Vuestro redactor y crítico Wesker le adjudica una ultratumba nota de 10. Tantos recuerdos de mi juventud he rememorado que Pepper se ha convertido en una musa dueña de mi oscuridad, al mismo nivel que Elvira o Morticia y Wednesday Addams.


TrackList
1 – Intro
2 – Into the Crypt
3 – Mistress of Fire
4 – Metal Priestess
5 – I Love the Darkness
6 – Cemetery Children
7 – Night of the Devil
8 – Open the Gate
9 – Halos
10 – Who Broke the Coffin