TERAMAZE y el bello descenso de “Eli: A Wonderful Fall From Grace”

 

Banda: Teramaze

Nación: Australia (Australia)

Género: Progressive Metal

Álbum: Eli: A Wonderful Fall from Grace

Año: 2024

 

La música siempre ha estado ligada al ámbito divino y las creencias religiosas. Los cánticos medievales fueron una completa inspiración en la génesis de la polifonía, la cual se extendió por el resto del mundo como otro medio de divulgación de las doctrinas ideológicas. A finales de milenio, el proyecto thrasher del guitarrista australiano Dean Wells dio un vuelco radical cuando éste descubrió el Cristianismo, lo cual rompió los lazos con em heavy/rock extremo y se abrazó el ámbito progresivo como otra forma de culto religioso. Así nació Teramaze, icónica banda de Oceanía que nos ofrece, en este año, un viaje destinado a las profundidades del abismo luminoso, «Eli: A Wonderful Fall from Grace».

Como todo buen álbum virtuoso que se precie, una melódica introducción a modo de billete de tránsito se conforma en «A Place Called Halo». Ambiental y en un tono pianístico clásico, la fuerza del viaje a emprender nos sumerge en un mar de lágrimas que «The Will of Eli» revuelve con la dualidad vocal de Nathan y Dean, siendo el primero de vuelta como cantante de apoyo. Los ritmos, técnicos y enfrascados en una considerable velocidad, recrean los versos al máximo gracias a la habilidad de Chris junto a unas zonas solistas exquisitas y repletas de armonía y teoría musical. La facilidad que tiene Nick en dar sus redobles según los cambios de tempo habla por sí sola, y eso sin contar el tremendo break medial donde la acústica se hace eco del flamenco mundial. La sincronización vocal apenas nos permite distinguir a Dean de Nathan, pues claman a los cuatro vientos como si fueran gemelos. Llegados a una isla o playa, «Step Right Up» invita a seguir hacia adelante la escucha con un aumento de la claridad distorsionada de ambas guitarras. Los efectos especiales, como Delay o Reverber, hacen que las melodías se mantengan constantes mientras otros ritmos enriquecen la calidad musical en la jerarquía reinante de los graves de Andrew. Sin duda, la forma en que se mezclan los distintos elementos sonoros crea una atmósfera ligante poco común. Tal es así que el solo resplandece en una nitidez impresionante que, tras unirse a él, no le quitan presencia alguna. Puede que no estemos tan solos como creíamos, puesto que los trágicos violines de «I Mantissa» nos dan la bienvenida a un interludio que los dioses no dudan en utilizar para aparecer frente a nosotros.

Aquellos que están dispuestos a tender su gracia, dejan que «Madam Roma» estalle en un estilo alternativo con mayor pesadez y ritmos recrudecidos en mitad de una ambientación oriental. Diez minutos no son nada cuando se trata de enseñar la fértil trayectoria de Teramaze a través de su inspiración religiosa. Absolutamente todos los artistas están encaminados a romper los limites musicales, sea en diversas cadencias y acordes, voces de distinto rango laríngeo y un elenco de zonas solistas llenas de harmonizaciones y mezclas polifónicas distinguibles en todo momento. No se debe obviar ese final pianístico endulzado de un conversación artificial y pasos de baile a la vez. De esta manera, «Standing Ovation» se queda corta con lo descrito hasta ahora, aunque sólo en la duración. La brevedad queda refleja en unos riffs rápidos y galopantes, propios de la escueta thrashería de Dean, la cual no pierde con el paso de las décadas. Aunque la liricidad de los versos disminuye la intensidad en favor del aspecto melódico, es difícil quitarse de la velocidad y agresividad del metal/rock extremo. Esa combinación, rara y excitante, prevé a Teramaze de una emocionante curiosidad. Mediante cadenas previas a la inminente caída, «Hands Are Tied» promueve una media balada de piano que Nathan y Dean aprovechan para sacar todo el partido a sus laringes y la modulación vocal hasta que el resto de la banda entra con motivo de la necesaria elevación expresiva en función de la carga sensitiva. Esta fuerza queda totalmente completa con un solo arraigado a la inspiración creativa aunada durante todo el tema, dejando un rastro imposible de superar.

Como sólo nos queda aguardar en el abismo de un descenso causado por fatídicas decisiones, «A Wonderful Fall From Grace» nos quita quince minutos de vida para que miremos hacia atrás. Enmendar los errores cometidos, aceptarlos y seguir adelante… Como el quinteto australiano realiza a cada ritmo, líneas de bajo, clara percusión y duetos vocales durante el recorrido de este tema que, fuera de los tópicos tediosos y poco adecuados del ámbito general, daría mucho juego en directo gracias a sus múltiples cambios de tempo, uso especialista de estructuras teóricas, breaks y rupturas instrumentales y la inteligencia de encajar las piezas musicales para dar sentido al cúmulo final de un álbum encaminado a generar otro éxito en Oceanía y exteriores. La constancia de Dean y el equipo reclutado hace unos años le ha valido un acierto que cosecha corazones y almas por doquier con su singular visión progresiva. Vuestro redactor y crítico Wesker le adjudica una aventurera nota de 8,5. No cabe duda que este disco es el inicio de una saga musical que Teramaze dará forma según los sucesos previstos para el etéreo ente de Eli.

TrackList

1 – A Place Called Halo

2 – The Will of Eli

3 – Step Right Up

4 – I Mantissa

5 – Madam Roma

6 – Standing Ovation

7 – Hands Are Tied

8 – A Wonderful Fall From Grace