VOID y el libro de “Horrors of Reality”
Banda: Void
Nación: Estados Unidos (EEUU)
Género: Thrash Metal
Álbum: Horrors of Reality
Año: 2023
Reuniros frente a mí, ¡por favor! Sé que a los niños os gustan los cuentos de terror, pero si os soy sincero, el mayor miedo es vivir la realidad que nos rodea. Hace unas semanas, me llegó un conjunto de historias cortas bajo el nombre de «Horrors of Reality». Cuando le eché un vistazo, cerré el libro rápidamente. No por aprensión, sino porque me emocionó leer las primeras páginas. Había tanto thrash metal yanqui que me reservé la ocasión de leerlo en solitario. Su autor, Void, dice que la lectura puede provocar headbanging y fracturas cervicales, así que coged un collarín y prestad mucha atención.
El prólogo comienza con la entrada a un mundo paralelo lleno de oscuridad, pues «Horrors of Reality» nos enseña cómo ambientar al lector para cautivarlo. De ahí, «First in, Last Out» nos exprime los ojos con una presentación de riffs modernos descritos mediante un sonido algo sucio y sin mucha pesadez. La voz, limpia y sin apenas distorsión, nos narra la historia de los protagonistas ayudada de coros concisos y agresivos. Los breaks de los párrafos, a la luz de las velas, evidencian unos graves potentes que sustentan unos solos bien nivelados y creativos. Metidos de lleno en el libro, «Feeding Frenzy» nos imbuye en un capítulo más agresivo de composición. Las estructuras carecen de piedad y entre gritos desgarradores, el cuento se recrudece para distorsionar más la sensación de thrashería. Lo mismo ocurre con «Godfather», aunque se suaviza la temática con un poco menos de velocidad. Unas expresiones más técnicas y rebuscadas dan mayor presencia a las líricas del héroe, sin olvidar la preferencia bajista y su destreza comunicativa. Los cambios rápidos en los sucesos importantes, como el solo, se convierten en una característica de este audiolibro.
Para posesiones y torturas psicológicas, la sección de «Voodoo» nos estremece de arriba hacia abajo. La influencia literaria del old school se cuela en la batería, cuyos golpes hacen vibrar las páginas al son del headbanging. Las rupturas de la historia se suceden de tal manera que es precioso a más no poder, ¡dentro del terror! Entre nosotros, una neblina nos cubre mientras susurros aparecen de la nada. Junto a ellos, una acústica llama a los seres más ocultos del mundo mediante suaves melodías que conformarían «Ghost in the Attic». Ante nuestra sorpresa, una de las entidades etéreas, «Lazarus», coge consistencia. Junto a mí, coge el libro yanqui y empieza a narrar por su cuenta. Su cuerpo vibra mediante unos sonidos pesados y muy escalofriantes a la vez que su pausada voz nos incita a seguirle el juego. Su corazón grave truena con fuerza, incluso cuando se sincopa. Su rostro se desvanece tras unos solos intensos, pero señalando al horizonte. Cual figura invisible, nos deja un recado bajo la súplica de «Think Fast!» la cual pasa las páginas hacia el capítulo correspondiente. Casi consumidas las velas del candelabro, comienzo a sentirme aterrorizado al escuchar los fabulosos ritmos técnicos acompañados de una batería sincronizada a cada nota. Void lo advirtió y no le hicimos caso, pues algunos niños mueven el cuello al ritmo de la posesión. Ellos ya no piensan, pues su espíritu ha sido absorbido por una velocidad inaudita y la gran ejecución artística.
Desde hacía rato, el espejo colgante de la habitación mostraba unas imágenes surrealistas por cada parte que leíamos. Silbando al viento, «Mirror Maze» establece un diálogo guitarrista que pronto se convierte en un tocho de historia, pero muy densa y cargada de creatividad musical. La forma de expresión literaria y cómo se desliza hacia unos sentimientos de optimismo en la noche nos gusta mucho, de modo que marqué aquella sección que olía a tiempos clásicos de old school. El individualismo interpretativo de los autores resulta fascinante, pues todos escriben sus mejores dotes. Las llamas han devorado la cera y en la noche, el miedo adquirido hace que los niños teman por la brujería. No debéis preocuparos, porque a última historia de Void trata sobre cómo hacer frente a las brujas y la hechicería. El remedio más efectivo es cazarlas, así que «Witching Hour» nos da las claves acústicas para cogerlas al instante. Sólo necesitamos un solo bien temperado que las atraiga y de ahí, golpearlas con unos ritmos salvajes y muy thrashers. Si le añadimos un bajo que las inmovilice y una batería constante, la voz les arrancará el alma y quedaremos libres de su yugo. Por desgracia, el libro ha acabado y aunque nos encontramos despiertos de la pesadilla thrasher, casi preferíamos vivir en ella. La realidad es muy pesimista y todos queremos ser libres, incluso en mundo de oscuridad y terror. Satisfechos del gran trabajo de Void, esperamos más tomos parecidos en breve. Vuestro redactor y crítico Wesker le adjudica una lóbrega nota de 8,7. Ojalá podamos vivir evadidos de este mundo que nos tortura cada día con Void a nuestro lado.
TrackList
1 – Horrors of Reality
2 – First In, Last Out
3 – Feeding Frenzy
4 – Godfather
5 – Voodoo
6 – Ghost in the Attic
7 – Lazarus
8 – Think Fast!
9 – Mirror Maze
10 – Witching Hour
