SUICIDE OF SOCIETY y el armamento de “War Investment”

Banda: Suicide of Society

Nación: Alemania (Germany)

Género: Thrash Metal

Álbum: War Investment

Año: 2020

Dentro de la economía, es fácil saber dónde invertir para obtener beneficios a distintos plazos y no fallar. Por ejemplo, un conflicto bélico es una opción segura. ¿Por qué invertir en educación, sanidad o servicios sociales? Al fin y al cabo, todo acaba perdiéndose en la nada y el vacío. Dentro de cualquier situación, la muerte es un valor inmutable y casi monetario para ciertos grupos y personas. En los jóvenes parajes germánicos, un quinteto de chavales hicieron una arriesgada inversión en la bolsa musical del thrash metal. Escarbado a niveles insanos, siempre hay de dónde sacar una apuesta segura que signifique el inicio de una guerra sin precedentes. En otoño de la Covid19, Suicide of Society enfrentaron el estilo clásico del thrash con toques modernos para dar pie a un álbum debut llamado «War Investment». Si por vosotros fuera, llamaría a invertir de forma inmediata.

El inicio llamaría a una relativa tranquila con «Dream of the Plague», pero sería suponer mucho. Ya de por sí, notamos un estilo thrash metal progresivo que no deja nada que envidiar a otras bandas clásicas como modernas, aunque la repetición de los riffs principales eclipsa un poco a la brutalidad de los mismos. La voz expresa la furia que cualquiera tendría cuando ve un guerrillero matando por dinero, y Wall Street no es una excepción. El apoyo coral de la banda hace la delicia de este tema, donde un break en galope deja paso a buenos solos repletos de velocidad y técnica. Sin mucho más que alegar, «Heterotopia» disminuye el ritmo con zonas más clásicas y pesadas, dignas de una batalla campal que consigue una inmersión mayor en el álbum. Los agudos se complementan muy bien con los versos y el estribillo, ¡una puta genialidad! Y si no escuchas el bajo, llama a GAES, ¡porque retumba en la pared! Siendo el tema homónimo del disco, «War Investment» no defrauda en su ejecución. Se podría esperar algo más progresivo dentro del estilo ejecutado… ¡reviéntate la cabeza, joder! ¿Has escuchado el inicio? ¡Más bestial imposible! El cambio vocal más grave y rabioso deja claro lo que quieren dar a entender en las líricas. Muerte y dinero, los continuos ganadores del mundo humano. Los breaks acústicos, con tintes folklóricos, remiten el tempo a un double time donde el bajo guía la batuta hasta la aparición de las zonas solistas. Caóticos, fuera de serie, tronadores… ¡Es que hay de todo! Se hace larga la interpretación; merece la pena si se presta la adecuada atención. Adquiriendo protagonismo en solitario, la batería se desmadra en «Mass of Violence», lo cual considero normal y honorable. Todos han tenido su momento de la gloria, y la percusión también lo necesita. Aunando unos riffs en estilo death, la velocidad hace que no se pierda la continuidad thrasher. El abuso de los graves es, sin duda alguna, la mejor elección si quieres pesadez y crudeza old school. Da igual que reduzcas la velocidad, hay formas de compensar como cortos breaks solistas que descuadran el encaje interpretativo.

Si antes se lució, «Planet Babylon» no pierde la estela de su antecesor. Me atrevería a decir que son temas gemelos, y no sólo por la batería. Los riffs son muy parecidos y aunque éstos últimos tienen más técnica y galope, me llevan a cavilar en un supuesto reciclaje musical. No es una crítica negativa, ¡ni mucho menos! Nos hallamos en la estructura más larga y progresiva del álbum, pero muy bien interpretada, encadenando las partes sin apenas usar breaks. Quizás ello hace que suene tan bien y dedicado al thrash metal moderno. Los cambios continuos de ritmos son la prueba del estilo progresivo y se agradece cuando se sabe congeniar el núcleo central del estilo técnico. Llevamos dos canciones sin solos y aunque me pese decirlo, tampoco les hace falta. «Industrial Scavengers» se vuelve técnico en la interpretación, algo bestial que no veíamos desde el inicio y cuya recuperación les honra para dar lírica a la destrucción mundial mediante la industria intensiva. La última parte parece llevar un estilo rápido e intenso, como si el disco fuera a terminar reventando las cabezas de los oyentes. La banda se deja todo su ser en crear un ambiente de suspense que rematan en las técnicas propias del old school. ¡Por fin aparece la zona solista! ¡Qué bien queda acompañando a los últimos tintes del tema! De siguiente, «Nothing is Real» mete mayor pesadez y un aumento de suspense. El bajo se sale, y no precisamente en los poco huecos donde le dejan el resto de instrumentos. Los galopes de los versos, combinados con la batería, son capaces de provocar un moshpit instantáneo. Por mi parte, ya tengo tema preferido del disco. ¡Es inaudito cómo entra el solo y la forma de ejecutarse con el trasfondo! Finalmente, la banda quiere hacerse presente con la canción que da nombre al quinteto. «Suicide of Society» es la paga extra a un soldado por su perfecta matanza. Aunque el inicio suene enigmático, da pie una estructura thrasher digna de bandas grandes y clásicas. Que no te engañe el break, pues la zona solista es algo más que notas a cascoporro tocadas al azar. Quizás el capitalismo tenga las décadas contadas, pero eso no le importa a la industrial thrasher alemana. Suicide of Society viene directo a reventar la bolsa y enseñarnos el valor de la destrucción. Vuestro redactor y crítico Wesker le adjudica una económica nota de 8,4. Para arruinar los oídos en mierdas modernas y carentes de sentido, mejor invertir en valores seguros para un beneficio a corto y largo plazo.

TrackList

1 – Dream of the Plague

2 – Heterotopia

3 – War Investment

4 – Mass of Violence

5 – Planet Babylon

6 – Industrial Scavengers

7 – Nothing is Real

8 – Suicide of Society