RETADOR y el asalto de “Retador”

Banda: Retador

Nación: España (Spain)

Género: Thrash Metal

Álbum: Retador

Año: 2022

El inicio de una banda no suele ser fácil, pero diversos factores hacen que la constancia sea el valor fijo de la superación y el éxito. Abrirte paso en el mundo underground, el marketing y merchandising, festivales y salas… Cualquier piedra hace un camino romano hacia la capital que todos desean coronar, sea cual sea el estilo o género musical. Desde Málaga, un cuarteto thrasher ha dado sus primeros pasos hacia la cumbre. Bajo el nombre Retador, están dispuestos a darlo todo para romper cabezas y armar moshpits al estilo de la vieja escuela y los años ochenta. Lanzando su álbum debut y homónimo, Rolo, Jofre, Migueli y Juanjo vienen a demostrar que el thrash metal nacional no se reduce a un par de bandas y poco más. De la mano de Xtreem Music, el cuarteto va a dar mucho que hablar a partir de otoño, y sabréis por qué.

El primer tema, homónimo del disco, es la representación de una bella introducción de la vieja escuela que se transforma en intrincados y complejos riffs de single notes y una técnica solista que no deja lugar a dudas la calidad musical que nos espera más adelante. Si el nombre de tu banda es en español o algún dialecto, lo normal es vocalizar en la lengua escogida. Retador lo cumple a la perfección con «La Venda», un tema cuya estructura nos recuerda a los viejos hitos imborrables que tanto han influenciado a muchísimos grupos. La voz de Jofre está muy bien orientada al thrash metal, la cual queda apoyada por coros en los estribillos y un cierto tono de arraigo. Además, las zonas solistas están al nivel de los años dorados de la industria extrema; cortos, veloces y muy potentes. Dando una escucha intrínseca, «Furia» nos deja la calidad interpretativa de toda la banda. La crudeza de Migueli en el bajo y la pesadez del mismo, los ritmos secos y agudos de ambos guitarristas y las entradas Juanjo aporreando las cajas y bombos sin compasión. Los breaks no dan tiempo a respirar, aunque los coros menos todavía. El sonido es la combinación ideal de los ochenta y las tecnologías sonoras modernas. De forma muy similar, «Títeres» continúa la thrashería del anterior corte. Hay una mayor presencia de los graves y se torna el ritmo pegadizo y fuerte, emulando a bandas como Megadeth o Annihilator. La participación holística ¡es el mayor fuerte del cuarteto, y si le sumamos la rabia de Jofre, ¡vamos a pegarnos bien! No es raro imaginar los moshpits continuos en un show frente al público y los fans.

Si algo le gusta a la cultura thrasher, es la incitación a los actos que la sociedad dicta como malvados. Retador quiere realizar un término muy simple y querido por todos, pues «Violencia» habrá en cualquier ámbito musical. Para ellos, la suma de la velocidad, la tecnicidad y un sonido puro es el resultado muchas horas de ensayo y golpes instrumentales. Un trabajo muy arduo que va a provocar peleas masivas allá donde resuene. Si a alguien le duele el cuello o los oídos, dos minutos tiene para tomarse un calmante o reposar. «Ton 618», una pequeña introducción medial del disco, engrandece los sentimientos olvidados de una guerra o campo de batalla. Heridas, cadáveres, armas, muerte… Y más cosas que sólo las guitarras saben. Ya que lo hemos mencionado antes, el cuarteto malagueño necesita saciar su sed de acabar con todo lo que le rodea. Por ello, resuena «Deseo de Matar», dispuesta a no dejar rastro de salud en el ambiente y la sociedad. Los galopes rítmicos, combinados con las quintas, encajan en los versos, aumentando la velocidad vocal de Jofre, quien no se queda corto en saliva. Si el tema va rápido, ¡yo más! Desde atrás, como un sobre perdido en el ámbito político, «Corrupción» es la definición de lo que pasa en este país arruinado. Da igual que sea en el trabajo, la economía o los ideales, para Retador, la mejor denuncia a la situación nacional es la creación de un himno que inicie una revolución. En vez de personas, hay que votar bandas para gobernar España.

El disco empieza a acabar y aún queda calidad de sobra. Los arpegios y acústica de «Juicio Final» es un deleite sentimental que pronto gira hacia la vertiente más thrasher de los tiempos modernos tras un afilado solo. Entre veloces ritmos y vozarrones de Jofre, los breaks estructurales dan un poco de tregua para converger en una unión extrema novedosa que rivaliza con otras canciones de artistas similares. Por último, no menos brutal, «B52» une el bucle del álbum al primer corte musical. Subida la pesadez y la potencia, el final es un tremendo conjugado de ritmos ordenados y harmonizados que dan un sonido bestial a las zonas líricas. Los breaks cambian a parecer; no se pierde ni pizca de ambiente en los coletazos, que nos devuelven a esa guerra que no está perdida, sino a la espera de crecer más y más, arrastrando a fans y oyentes. Dieron los primeros pasos, se consolidaron y es el momento de avanzar sin mirar hacia atrás. La filosofía de Retador les ha hecho crear una obra musical del old school que tendrá repercusiones a largo plazo. Ellos no lo sabrán, aunque el genial daño ya está hecho y sólo queda continuarlo. Vuestro redactor y crítico Wesker le adjudica una retadora nota de 8,8. La Covid19 ha forjado un formidable rival en Málaga, y dudo que pueda vencer contra Retador en un duelo a muerte.

TrackList

1 – Retador

2 – La Venda

3 – Furia

4 – Títeres

5 – Violencia

6 – Ton 618

7 – Deseo de Matar

8 – Corrupción

9 – Juicio Final

10 – B52