PRAYING MANTIS y la ansiada caza de “Defiance”

Banda: Praying Mantis

Nación: Reino Unido (United Kingdom)

Género: Heavy Metal

Álbum: Defiance

Año: 2024

Inglaterra fue la cuna de la NWOHM al igual que inspiró su influencia por el resto de Europa. Bandas como Iron Maiden, Girlschool, Venom, Diamond Head… impregnaron al heavy metal/hard rock con la fuerza suficiente para crear un movimiento social y marcar a las generaciones mundiales. En 1977, dos hermanos estudiantes, Tyler y Chris Troy, se fijaron en una particular familia de insectos para dar forma a su proyecto musical. Sin devorar al público en cada concierto que dan, Praying Mantis nos trae su decimoséptimo álbum de estudio, «Defiance» que promete ser otra revelación de cómo fusionar el metal y el rock en uno sólo con denominación británica.

Una característica muy notoria de los hermanos Troy es la adaptación, similar del insecto, al ecosistema del presente. Por ejemplo, el ambiente rockero de los ochenta de «From the Start» evidencia la larga trayectoria de la banda, quedando el protagonismo en familia junto a la batería de Hans, la cual suena nítida en todos los componentes percusionistas. El efluvio del solo de guitarra, al igual que la voz de John, nos transportan a otra época ficcional más encaminada hacia la belleza compositiva sin importar el futuro. El corte homónimo sigue la misma estela de sonido y creatividad, pero mostrando un toque más progresivo en los versos y estribillo. Praying Mantis hace las canciones a su manera, ¡y que nadie les discuta! Un golpe de fortuna más potente llega con «Feelin’ Lucky». Un uso más agresivo de los acordes, un bajo que guía la base musical… Lo mejor es ese piano de fondo que da un toque pegadizo y bailable. En directo, ¡tiene que ser la bomba! Servidor se queda en la preferencia aquí a no ser que se me cambie la opinión más adelante. Con ganas de continuar esta línea rockera y un toque muy glammer en los ritmos, John da toda su voz en «I Surrender» a la vez que las harmonizaciones solistas de Andy y Tino. El inicio del disco fue algo tedioso, pero la forma que va cogiendo con temas como éste, ¡va mejor que nunca!

Aunando los coros y unísonos grupales, la emotiva balada «Forever in my Heart» aún emana el genial estilo expresado anteriormente. El sentimiento que John pone a los versos a través de su alma es idéntico a la vitalidad guitarrista de Tino. Sin competir en qué instrumento eleva más el sonido a los cielos, «Never Can Say Goodbye» va en la carretera del metal/rock en dirección a mover las masas de fans cuando se toque en directo. Con temas así, el acto reproductivo de la mantis religiosa sería más ameno, ¡a pesar del mortífero final! Algo de sinfonía y cadencias neoclásicas dan la bienvenida a «One Heart» que podría pasar por una segunda poesía de la banda. Si no fuera por los continuos graves de Chris en materia heavy metal, la ambientación y John nos encandilarían los oídos al más puro estilo de Scorpions. Aunque «Give It Up» se compone de riffs pegadizos y unos coros melódicos propios del old school de la NWOHM, hay un breve recordatorio de la apertura del álbum. Esa calma, en calidad progresiva, nos entorna la fiesta que estábamos viviendo. No es algo a reseñar de forma negativa, pero contrasta con la vivacidad de los temas mediales. Por otro lado, el estribillo es para cantarlo a pleno pulmón con el puño en alto, de la misma manera que la instrumental «Nightswim» hace que la batería de Hans vuelva a ser el pilar estructural de la banda junto a la creatividad solista de Tino y Andy. Es una delicia escuchar cómo se reparten las notas y figuras sin ser familia.

Si no tuvimos bastante con mover el cuerpo un poco, el estilo discotequero de Europe o los modernos Beast in Black se hace patente al final del álbum con «Standing Tall» y «Let’s See», siendo esta última una elegía a la imaginación de los artistas y cómo sobrevuelan sus límites musicales hasta el último esfuerzo por seguir en boga tras tanto tiempo. Hacer un estilo heavy con mucho rock clásico en los tiempos actuales es una tarea difícil y que requiere de una sólida base musical. Para Praying Mantis, la mejor forma de lograrlo es mediante la constancia y voluntad frente a los desafíos del desarrollo diario. Vuestro redactor y crítico Wesker le adjudica una matemática nota de 8,6. Tras casi 50 años de trayectoria, la Mantis Religiosa del metal/rock da rienda suelta a su apetito voraz, y no habrá nadie que le haga frente.

TrackList

1 – From the Start

2 – Defiance

3 – Feelin’ Lucky

4 – I Surrender

5 – Forever in my Heart

6 – Never Can Say Goodbye

7 – One Heart

8 – Give It Up

9 – Nightswim

10 – Standing Tall

11 – Let’s See