OZONE LAYER y el destructivo “Aniquilación”

Banda: Ozone Layer

Nación: Colombia (Colombia)

Género: Thrash Metal

Álbum: Aniquilación

Año: 2020

En el ámbito underground, no siempre es necesario empezar a lo fuerte con un súper disco o bestialidad que haga la competencia en la arena thrasher. Constancia, amistad, ensayos, dedicación… Gracias a todos estos ingredientes, un par de EPs son capaces de hacerle frente a bandas de gran calibre o reputación. Hoy os traigo algo distinto, donde la unión de dos EP crea una bomba de thrash metal que sacude los cimientos de la escena moderna. Desde Colombia y con mucho más ozono que la capa actual planetaria. Ozone Layer es un trío varonil que viene pisando fuerte en su nación. Con una discografía basada en dos pequeños trabajos, merecen un reconocimiento y análisis de los mismos. En 2016, sacaron «Rapada Fusil» y cuatro años más tarde, en plena pandemia, llega «Aniquilación», siendo el título más que meritorio en un año tan fatídico como fue el 2020. Os demostraré por qué la banda debe ser escuchada por todo buen thrasher.

Desde el primer EP, «Rapada Fusil», tenemos tres temas que no conforman más de diez minutos. En calidad de estudio casero, crudos y rudos, suena «¿Dónde Está Richard?» El cual da las primeras pinceladas de un estilo thrash metal clásico, donde los riffs se llenan de figuras cortas, tempos altos y una pesadez digna del underground. ¡Sinceramente, a mí me encanta el estribillo! El solo posterior también, pero escuchar los coros apoyando al guitarrista, ¡es pegadizo a tope! Callando a la abuela, suena otro interrogante «¿Qué Dios?» Si no encontramos al Richard, menos a un Dios. Lo que yo sí escucho es un puto bajo que tiene más personalidad que mucha gente que me rodea. Breves y directos, la combinación perfecta de un moshpit instantáneo en cualquier lugar. Por bandas así, merece la pena viajar y disfrutar con ellos al máximo de headbanging. Para acabar el EP, no está de más hacer una crítica a políticas tan aberrantes e impuestas como el Servicio Militar Obligatorio. «Mambrú Murió en la Guerra» resuena mediante un creativo solo inicial. Se evocan unos riffs melódicos que tienen la intención de dar comienzo a una salvajada musical que la batería acabaría por romper la caja, el bajo oxidaría sus cuerdas y la guitarra quedaría sin voz. Se hace muy corto el primer trabajo, aunque tan intenso que es una genialidad moderna.

El segundo EP, «Aniquilación», triplica la duración de su antecesor. La calidad suena más a estudio, los temas están algo más trabajados y la creatividad es quien más gana. Como es de esperar, se abre el telón con su título homónimo, «Aniquilación». En una alternancia de tempos, las quintas se suceden entre graves y un aumento de la crudeza. De todos los instrumentos, la batería es quien obtiene una mejoría notable. La voz es más limpia y se distinguen las líricas de todo buen grupo thrasher. Sería pronto para decirlo, ¡pero este tema se sale! Los solos están mejor organizados y se sigue una constancia rítmica grupal. En el ámbito latino, cualquier banda de metal extremo tiene más puntos fuertes que débiles. Inmediatamente después, «Trece» resuena con un estilo más técnico y que demuestra la madurez interpretativa del trío. Son como una esponja, pues absorben lo que les rodea y lo convierten en una belleza musical del underground. No hay fallos destacables, ni siquiera en la producción o masterización. De nuevo hablando de críticas políticas, le toca el turno a «M.L.V. (Mínimo Legal Vigente)» ¡Joder, el salario mínimo interprofesional que dicen que es un invento de los comunistas! Tú mátate a trabajar por una nómina que no te da ni para el pan, ¡claro que sí! Ozone Layer no necesita un salario mínimo, al revés, requiere una atención exterior en el underground y que vayan cogiendo fans, que son los que aúpan el éxito de las bandas. Aunque me duela decirlo, los riffs, solos y estilo extremo me hacen decantarlo como mi tema preferido del trío en ambos EPs. Casi a mitad del reciente disco, el thrash colombiano se dobla a la voluntad de los jóvenes. «Una Voz Extraña» es el resultado de subir los bajos al máximo y dar la pesadez necesaria para crear un ambiente enigmático. Nunca sabrás por dónde te va a venir la puñalada, menos cuando se trata del thrash metal. ¡Coño, me escucharon! Previo al solo, el tempo sube para reventar los tímpanos en unos ritmos desbocados de tipo outro.

«Vecinos Malignos» tenemos todos, sea en un bloque, chalet o en mitad del monte. La rapidez que se ejecuta en los versos deja exhausto a cualquiera, agotando las fuerzas a base de duras líricas. ¡Cómo se nota el cambio expresivo de un EP a otro! Parece que si hubieran evolucionado de un momento a otro, ¡sin darnos cuenta! Finalmente, «Mentalmente Impedido» es una elegía hacia aquellos cuyo pensamiento no da para más. Carencia de ideas, pobre razonamiento… Seguro que algún político se identifica con este brutal tema. ¿Sabéis a quién me recuerda el estilo vocal de la banda? A los primeros álbumes de Sodom, donde el tito Tom le daba más al black que al thrash. Estos jóvenes no tocan satanismos, pero sí les gusta ser críticos contra las injusticias, acciones malvadas y actitudes deplorables. De esta manera, «Cerdos del Poder» no deja más a la imaginación lírica, a excepción del bajo en el aspecto instrumental, el cual se luce donde más sabe, en los breaks. El repertorio de la banda es un sinfín de ritmos que necesitan salir a la luz mundial. ¡Así se consigue reventar la escena y que nadie quede atrás!

TrackList

1 – ¿Dónde Está Richard?

2 – ¿Qué Dios?

3 – Mambrú Murió en la Guerra

4 – Aniquilación

5 – Trece

6 – M.L.V. (Mínimo Legal Vigente)

7 – Una Voz Extraña

8 – Vecinos Malignos

9 – Mentalmente Impedido

10 – Cerdos del Poder