Un breve descanso femenino se hace patente en «Sons of Triglav», cogiendo el testigo lírico Alexander y Micki en sus variantes tonales. No obstante, el contraste de potencia instrumental es muy notable, quedando un tema fuerte y sólido al igual que un individuo curtido en el conocimiento y la experiencia. No es de extrañar que, en un concierto, los asistentes coreen el estribillo como si no hubiera un mañana. Con más ganas de sobresalir en su labor bajista, Andre se luce durante «Elder Spirit». A lo largo de escuetos acordes y breaks atmosféricos de calidad excepcional, un breve solo brilla incandescente. Nos gustaría, alguna vez, ver a Elina cantar en los ensayos, porque estamos seguros que su corazón es quien guía el precioso rango de sus cartílagos vocales. No es normal la forma en cómo ella ofrece toda su alma en «Einherjar». Integrando el balance técnico de cada artista en la canción, se consigue una dualidad musical entre la crudeza y la elegancia difícil de emular. Por último, la épica sinfónica queda reflejada, como en todo el disco, durante «Sail With the Dead». Los ritmos se hacen más nítidos e intrincados, al igual que se fusiona a la versátil Elina con la atmósfera vikinga/nórdica de la cultura popular germánica. Es una delicia ver que los coros no cesan ni en las rupturas estructurales, produciendo un contrapunto que no sólo se relega a la voz, sino también a los ritmos y armonías hasta el fin. Cada grupo tiene su fuente de inspiración, tanto real como ficcional. La mitología y deidades han hecho que Leaves’ Eyes vuelva a triunfar por todo lo alto, y con una Elina sublime en todos los aspectos, «Myths of Fate» está llamado a regir las listas de ventas sinfónicas del año. Vuestro redactor y crítico Wesker le adjudica una divina nota de 9,5. Algunos dirán que la continuidad de Leaves’ Eyes pende de un hilo desde hace años, pero mucho más allá de las falacias, Alexander y Elina nunca permitirán que tal desgracia ocurra mientras ellos continúen su sueño propio y el de muchos fans.