KRISIUN y el imperio de “Mortem Solis”
Banda: Krisiun
Nación: Brasil (Brazil)
Género: Death Metal
Álbum: Mortem Solis
Año: 2022
Cada época de la Historia ha estado marcada por hechos cuyos registros aún persisten hasta nuestros días. La dinámica de la Humanidad está ligada a muchas circunstancias y esta verdad es una fuente de inspiración para los artistas e intérpretes. Anteriormente, los hermanos brasileños Kolesne tuvieron la osadía de explorar las primeras civilizaciones de Oriente. A finales de la pandemia, Krisiun regresa con otro momento destacado, los imperios helénico y románico. El género del death metal no es sólo gritos, sonidos bestiales y muerte a raudales. Cuando hay que crear una belleza inmemorial y perfecta, hay que estudiar todos los aspectos de un tema determinado y explotarlo. Por ello, el trío Kolesne ha puesto sus ojos en la historia del sur europeo, trayendo un amanecer sangriento en su nuevo álbum, «Mortem Solis». Un repaso musical a las matanzas de los grandes imperios.
Krisiun siempre ha sabido comenzar un nuevo álbum de la forma más brutal que se puedan imaginar, y respetando la tradición, «Sworn Enemy» es la intención más clara de una búsqueda del metal extremo perfecto. No es necesario decir que la compenetración de los hermanos está tan consolidada que parecen una sola persona. Desglosando en breves palabras, Alex continúa con un tono vocal gutural tremendo, que no parece envejecer o estropearse. La guitarra de Moyses suena muy consistente, al estilo de simular varias al unísono, ganando pesadez y dureza a cada riff. Cerrando la familia, el doble bombo y percusión de Max resuenan a su máximo esplendor, quebrando y derribando muros. Bajando un poco el ritmo y sin perder el toque death/thrash que caracteriza a Krisiun en sus últimos años, «Serpent Messiah» aumenta la agudeza de los acordes solistas y los graves, que se entrelazan con la batería. El uso de ritmos solistas y seguidos es la prueba de la furia con la cual componen y graban en estudio, incluyendo ciertos aspectos melódicos en los versos. El sonido del metal atravesando la carne se escucha, desde el fraguar de la batalla, en «Swords Into Flesh», una elegía a las carnicerías bélicas que antaño se perpetuaban entre imperios y países. La alternancia de velocidad durante el tema y la presencia de inesperados cambios estructurales y breaks da la sensación de estar en mitad de peleas a muerte. Sin embargo, los solos me hacen dar el sobresaliente a la canción como la mejor del disco, ¡y todavía queda mucho por escuchar!
Desencadenando el poder oculto de las cuatro cuerdas, Alex aporrea su bajo infernal para iniciar la obra más thrasher y cruda, «Necronomical». Los demonios anidan en los instrumentos, prestando especial al doble bombo y su presencia principal. Un corte profundo capaz de invocar a los más bestiales moshpits, ya que no habrá persona que sobreviva en los mismos. Junto a la siguiente lección extrema, «Tomb of the Nameless», podemos decir que hay un aspecto imperial que nos recuerda a la música occidental antigua. La continuidad de los graves, junto a los guturales de Alex se perpetúan en la historia para enseñarnos las brutales conquistas de los primeros siglos. La mitad del álbum origina una ambientación digna de una previa y tremenda batalla bajo la introducción de «Dawn Sun Carnage». La matanza va a comenzar y no tendrá nada que ver con los preparativos analizados antes. Los Krisiun quieren mucha sangre, y los sumos sacerdotes la ofrecerán de las víctimas caídas. «Temple of the Abattoir» recoge los fragmentos y sacrificios a los dioses del death metal latino. Alex explota los cadáveres y moribundos con su furiosa voz y fuerte bajo, Moyses desangra los cuerpos a base de ritmos puntiagudos y cortantes mientras Max revienta huesos y vísceras con golpes por doquier, dejando su esencia en los toms y platillos. Una imagen surrealista que más fácil es verla en directo y sentirla como un auténtico fanático.
Si no hemos tenido suficiente, «War Blood Hammer» no tiene intención de quedarse atrás en la retahíla de ofrecer aspectos musicales extremos. Con un estilo vocal pegadizo en algunos versos, los breaks se encargar de recordarnos a quiénes estamos escuchando. Los brasileños no quieren bailes, sino violencia, muerte y sangre, ¡mucha sangre! Aparte de la tierra y mar, las guerras también suceden en el aire, más cuando los ángeles se pegan entre sí. «As Angels Burn» es el feudo de Max, quien no cesa en su empeño de romper la batería en mil pedazos para hacer disfrutar a sus fans. Si no arden del calor y el sol, por lo menos, que exploten los cuerpos y las alas a los de arriba, más si metemos ritmos puramente thrashers. El cierre del disco llega por medio de «Worm God»; no hay nada más ruin que un Dios creado en aras de la esperanza humana. Si no es capaz de salvarte de Krisiun, ¿de qué te vale rezarle? Si queréis un corte bestial y merecedor de todo el respeto musical, el break medial contiene el mejor ritmo y versos de todo el álbum, ¡y eso que dura unos quince segundos! Mis más sinceros respetos y agradecimientos por haber incluido ese sonido tan clásico y pionero del death metal. Cuando tres hermanos se juntan para un objetivo común, se sabe cuál será el resultado. El nacimiento de los hermanos Kolesne ha llevado a Brasil hacia el estrellato metalero y con Mortem Solis, se consolida el reinado de la música extrema. Vuestro redactor y crítico Wesker le adjudica una sangrienta nota de 9,3. Esperamos, con mucha ansia, la llegada de Krisiun a España, porque sus shows son de asistencia obligatoria y más con material recién estrenado.
TrackList
1 – Sworn Enemy
2 – Serpent Messiah
3 – Swords Into Flesh
4 – Necronomical
5 – Tombs of the Namelss
6 – Dawn Sun Carnage
7 – Temple of the Abattoir
8 – War Blood Hammer
9 – As Angels Burn
10 – Worm God