EXARSIS y la fiscalidad de “Sentenced to Life”
Banda: Exarsis
Nación: Grecia (Greece)
Género: Thrash Metal
Álbum: Sentenced to Life
Año: 2020
¿El bien es el mal? ¿El mal es el bien? ¿Vivir es igual a morir? Desde tiempos inmemoriales, preguntas similares han corroído la mente humana y todo lo que la rodea. Y no sólo en las profundidades corporales, sino también el exterior. Sociedad, Cultura, Arte… Y Filosofía. En la Grecia Clásica, el intercambio continuo de ideas contribuyó a aflorar cuestiones que a día de hoy siguen sin respuesta. Resulta extraño que, en el mismo país helénico, la música ponga atención a la vida y la muerte, la justicia o la voluntad. Por ejemplo, en Atenas, un cuarteto thrasher nos quiso dar su filosofía sobre la vida en sí. Desde 2010, Exarsis nos muestra su thrash metal como una forma de pensar sobre la sociedad humana, sus actos e historia. ¡Y dicen que el heavy metal es violencia y satanismo! Para esta banda helénica, su nuevo y quinto álbum «Sentenced to Life» es otra forma de enseñarnos que el ser humano pertenece al resto de razas vivas, pero de una forma ruinosa, destructora y caótica.
No hay mejor forma de comenzar un álbum que con una introducción relacionada a la temática general. «Censored» nos presenta una sucesión de medios de comunicación donde, al cambiar de canal, siempre sale el mismo mensaje retransmitido. Sin embargo, acaba con un potente riff que resulta ser el comienzo del tema «Another Betrayal». Exarsis nos tiene acostumbrados a que una canción, si comienza con un buen solo, ya de por sí es brutal. ¡Y no fallan, no! Tempos elevados, double time, bombo a tope, abuso de graves instrumentales… ¡Completos y bien completos! La voz de Nick no falla en ningún instante y por supuesto, la vuelta de Christos a las zonas solistas es lo que hace este disco una bestialidad europea. «The Truth is no Defense» es la combinación rompedora del old school y la new wave del thrash oriental. Aunque no lo parezca, este tema se hace pegadizo en sus coros y la batería, que no da tregua ni descanso. Evidentemente, de este cuarteto, la tranquilidad no es que sea muy común en sus composiciones. Si no, que se lo digan a «Aiming the Eye», que no cede en la brutalidad de su antecesora, fuera en galopes, graves y riffs velocísimos. En un hospital, el sitio adecuado para este disco sería en Consultas, pues nunca sabes lo que te puedes esperar, sea un solo que te rompa los huesos, un bajo clavado en tu abdomen o las baquetas atravesadas en tu ingle. Con la locura digna de un buen moshpit en casa o en la calle, en la mitad del álbum viene «Mouthtied».
Sinceramente, los temas se nos hacen cortos ya que tanta potencia desbocada sólo puede evocar a más tralla. ¡Es que no paran, ni siquiera el bajo! Los breaks apenas duran segundos y servidor se pregunta cómo la banda evita las temidas tendinitis musicales. O llevan tras de sí muchas o son insensibles al dolor musculoesquelético. Algún traumatólogo fliparía al escuchar a Exarsis y seguro que los Fisioterapeutas también. Alguna vez tenía que parar el thrash helénico y aquí entra «The Drug…» aunque tampoco nos emocionemos. Un poquito de acústica casi clásica con armonizaciones, muteados y ritmos solistas camuflados. Bonita interpretación para romper el estilo con «Against my Fears». Un buen tema más lentito, pero sin perder potencia y bastante melódico que recuerda a los primeros trabajos iniciales de la banda. A mitad de la canción, el solo de Christos da comienzo a un frenético minuto que nos deja anonadados. Si nos impregnamos de ambas composiciones, parece como si estuviéramos recordando los miedos que tememos enfrentar.
No llevamos ni media hora y de forma unánime, concluimos que nos parece una obra suprema del thrash europeo actual. Ni underground ni comercial, sólo thrash puro, duro y crudo. ¡Nada más! ¿Quieres pruebas? Quizás «One Last Word» te puede corroborar nuestra opinión. No necesitamos fiscales, jueces ni inútiles a nuestro alrededor en este juicio musical. Exarsis habla por sí sola y «Sentenced to Life» más todavía. No puede faltar la destrucción y el caos social, de modo que «Interplanetary Extermination» cumplirá los deseos. Cerca del final de este álbum, el bucle de Moebius une los extremos musicales en una sola cara y bien sabemos cuál es. ¡Thrash, thrash! No es Ciencia ni Justicia, estamos hablando de una eternidad musical capaz de hacernos saltar los unos entre los otros y arrancarnos las cabezas. Y por último, «New War Order», que hace referencia a su penúltimo disco, es el pico de la cinta que deja el nivel musical y creativo en lo más alto. ¿Qué más podemos decir? ¿Falta fuerza? No. ¿Falta imaginación? No. ¿No se oye? No. Al contrario, sí falla una cosa. Que una obra así no tenga más reconocimiento y salida al mercado mundial. ¡Ése es el puto fallo! Quizás hayamos exagerado, pero la verdad por delante. Sea en juicios, la cárcel o la muerte. El disco explota a Grecia entera y si por Exarsis fuera, al mundo también. «Sentenced to Life» ha sido creado para ofrecer esperanza musical en unos tiempos de pandemia y lo consigue a grandes palabras. Vuestro redactor y crítico Wesker le adjudica una tremenda nota de 9,2. Por supuesto, que nadie dude que este álbum va allá donde mi persona pise dentro del hospital, disguste a quien disguste.
TrackList
1 – Censored
2 – Another Betrayal
3 – The Truth is no Defense
4 – Aiming the Eye
5 – Mouthtied
6 – The Drug…
7 – Against my Fears
8 – One Last Word
9 – Interplanetary Extermination
10 – New War Order