Se podría decir que los ritmos y melodías giran en torno a los graves. Viendo el trabajo laborioso y espectacular de Emil, afirmaría tal cuestión porque «Raven’s Destiny» es otro corte más de cómo los libros se derriten en notas musicales que atracan las mentes de los oyentes. «My World» sigue la estética anterior de medios tempos a través de melodías sutiles que congenian bien con la lírica contenida en el disco. Sin embargo, hay un cambio algo más significativo en «Shine of Darkness», pues Emil vuelve a desbocar su bajo pero con un solo tan brutal y crudo que parecería que nos indica el camino de la salvación eterna. Una obra maestra de graves que la guitarra no duda en imitar para obtener su pedazo de gloria. Al final de este álbum, «Who Are You» mete unos riffs más old school a modo de marcha bélica sin quitar el sitio a los solos y la atmósfera tétrica, la cual queda plasmada con «Burn Boom Fire», el outro ambiental que cierra la quema literaria de aquellos formatos físicos que contienen los secretos del mejor arte musical extremo. Vuestro redactor y crítico Wesker le adjudica una científica nota de 8,4. No hace falta coger un audiolibro, ¡ni mucho menos! Ve a la biblioteca, ponte a leer y deja que Baltavar se encargue del resto.