ABSOLUTE y el precioso “Rivers of Blood”
Banda: Absolute
Nación: Bulgaria (Bulgaria)
Género: Thrash Metal
Álbum: Rivers of Blood
Año: 2021
La historia del thrash metal también tiene sus altibajos, pérdidas y otras situaciones diversas que paralizan su actividad durante un tiempo. Por ejemplo, una clara prueba ocurrió en la frontera rumano-búlgara. En la década de los 90’, la banda Absolute sacaba tres discazos que resonaron en el metal extremo del este europeo. Sin embargo, acabaron disueltos por razones que no vienen al cuento. Los años pasaron para el guitarrista Tihomir, cuya nostalgia e imaginación musical le llevó a reformar el grupo en un cuarteto thrasher que, desde 2015, viene recuperando el terreno perdido. En la nueva época y con ganas de devolver el espíritu thrasher, Absolute nos trajo un álbum de modern school con el nombre «Me(n)tal Disorders» en 2017, que trataba de seguir la línea clásica de la agrupación. Lo consiguieron sin dificultad, pero no se quedaron ahí. En la actualidad, «Rivers of Blood» coge el precioso legado de un thrash europeo que no tiene nada de underground.
La propia «Intro» nos da la bienvenida a una lluvia de efectos y voces en off. Una guerra se cierne que tiñe el mundo de rojo con una sentencia final de origen romana. El baño mortal se produce y como tal, comienza «Rivers of Blood», el tema homónimo. Los primeros riffs y compases nos alimentan de forma tétrica, pues no sabemos lo que se avecina. Las olas se intensifican y de repente, la banda entra a saco. Riffs simples y cortos, voces rápidas y agresivas, percusión incesante y bajo con alta presencia. El aspecto estructural se cubre con creces y no hay crítica negativa posible. El frontman Ajdyn tiene una especial particularidad; une el hardcore y el thrash con diversas fórmulas. El estilo musical me recuerda al que mantenía la banda Eruption en sus primeras composiciones. Poca pesadez y crudeza, las cuales van aumentando a lo largo del disco. Inmersos en el seno del agua colorada y viscosa, las cadenas rodean a «Falling Apart». El incremento de elementos old school se mezcla con melodías puramente del ámbito metalcore. Esto provoca una versatilidad destacable en los nuevos grupos y la búsqueda de un sonido diferente. Recordamos que Absolute autoproduce sus obras, a lo cual sumo una destreza increíble de nivelización y masterización. El break acústico ayuda a reiniciar la melodía, que no tarda en derivar en un solo harmonizado y de contrapunto. Tihomir juega muy bien con los matices sonoros de sus riffs, ¡una delicia clásica! «I Don’t Care» se diferencia mucho de los temas antecesores, ya que se desata el estilo core y groove que, combinado con una pesadez de las líneas basales, podría pasar la frontera de fusión. Como término medio del álbum, reseño positivamente el uso de un piano como ritmo final del outro.
En los abismos de la sangre, resurge la temida figura de «Samael» con una guitarra desbocada y un sinfín de single notes compenetradas en unos riffs veloces. Diría que, al contrario de la costumbre, el resto de instrumentos siguen a Tihomir. ¡Sí, es el líder indiscutible y no hace falta repetirlo! La constancia se repite por toda la estructura, no dejando huecos a breaks o calma estructural. No es que sea malo, pero cansa un poquillo escuchar lo mismo todo el rato. ¡No malinterpretéis! Un pequeño fallo no compensa a todo lo bueno que llevamos escuchado. Como patriotas de su bella nación, dos canciones suenan en el idioma nativo, que dejaremos la traducción aproximada a «Open Your Eyes» y «Kill the Demon». La combinación core-groove regresa a la primera interpretación, donde el bajo de Emil gana protagonismo a cada golpe de break tras los versos. Un tema algo extraño que evidencia la gran capacidad interpretativa de todos los integrantes. No obstante, el segundo bocado búlgaro es puramente thrash old school. ¡Pedazo de ritmos en galope! La mano del guitarrista necesita una buena sesión de fisioterapia tras un directo. Aunque las radicales rupturas rítmicas quitan mucha thrashería, la conjunción de todos en las líricas es ideal. No os convenceré, pero escojo esta obra como mi preferida del disco.
Las pinceladas finales se notan con «Human Genocide». El río discurre repleto de sangre y cadáveres ¿por qué no seguir incrementado el horror? Aunque el sonido enigmático desconcierta, reconozco que algunos riffs son muy contagiosos; hacen bailar la cabeza de un lado a otro. Se hace complicado separar el estilo thrash del groove, aunque ésta es una continua seña de identidad de Absolute. No está mal mantener la confusión musical; ¡así se engancha a los oyentes! El cuarteto nos quiere decir adiós con una balada que casi podría hacernos llorar. No precisamente de dolor, sino de lo genial que es. Tihomir demostró que no sólo sabe hacer thrash, ya que su grandeza la expresa a cada arpegio y acorde de «Last Goodbyes». Junto a la arraigada voz de Ajdyn, los sentimientos afloran en un río letal donde los cuerpos y miembros flotan y navegan grácilmente. Os recomiendo el solo de esta composición como el mejor del disco. ¡Merece oírlo en soledad! Llegando al colorado mar, los búlgaros nos sueltan una interpretación sin letra ni voz. Si no tuvieron bastante antes con sacar su creatividad, «Instrumental» riega la mente con un montón de zonas musicales. Zonas solistas en una acústica limpia o distorsionadas, la potencia del bajo tras el telón, la caja de la batería sonando como en una orquesta… Pueden estar muy orgullosos, porque para ser thrash metal clásico, ¡el resultado no puede ser más divino! Gracias a Absolute, el thrash metal búlgaro tiene un referente del que poder apoyarse y presumir. Los escenarios se llenan de fans y asistentes, deseando ver, en acción, a una banda legendaria que nunca tuvo que cesar su trayectoria profesional. Vuestro redactor y crítico Wesker le adjudica una rojiza nota de 8,5. Tihomir tuvo una idea formidable y la jugada maestra le salió a pedir de boca, pues nunca un álbum quedó expuesto a una titularidad tan alta y refinada.
TrackList
1 – Intro
2 – Rivers of Blood
3 – Falling Apart
4 – I Don’t Care
5 – Samael
6 – Open Your Eyes
7 – Kill the Demon
8 – Human Genocide
9 – Last Goodbyes
10 – Instrumental