HOLY MOTHER y el resurgir de “Rise”

 

Banda: Holy Mother

Nación: Estados Unidos (EEUU)

Género: Heavy/Power Metal

Álbum: Rise

Año: 2024

 

Hay bandas que se resisten al olvido con una voluntad de hierro. Múltiples obstáculos, cambios de formación, imprevistos de todo tipo… Un caso notable lo encontramos en New York, donde el artista Mike Tirelli superó un proceso oncológico cual héroe sin capa. Tras años de ausencia musical y portentosa recuperación, la pandemia de la Covid19 reavivó las llamas de su reputada banda, Holy Mother. Haciendo gala de su talento creativo, reformó el grupo para sacar un álbum tras más de quince años en silencio, «Face This Burn» en 2021. Un par de años después, Mike nos deleita con otra obra en estudio, «Rise», la cual trae un sello de presentación que ha emocionado a los fans, dejando claro que la reunión de Holy Mother es definitiva y no un capricho pasajero.

Venido del cielo, rodeado de ángeles cual Prometeo divino, la lírica voz de Violet Tirelli se une a la de Mike para brindarnos unos toques de coros en «Fire». A través de un sonido nítido donde la batería de Jim envuelve el ambiente en una apuesta perfecta, ambas guitarras se lucen en un espectáculo rítmico y solista. La reciente llegada de Mickey ha supuesto un punto de velocidad y aspecto glamuroso que nos podría hacer bailar el tema hasta el amanecer, pero sin salir del heavy metal clásico. La realidad religiosa da una vuelta de tuerca radical en «The Elevator», recrudeciendo los ritmos y metiendo mucha pesadez a los ritmos y la tonalidad vocal. Los versos se convierten en un juego instrumental de notas llenas de graves gracias al bajo de Wayne, un prodigio demoledor. A pesar de que el estribillo se puede cantar al unísono, Holy Mother saca su mejor arsenal compositivo con motivo de superarse a sí mismo. En similitud a los anteriores, «Jeremiah» se centra en los redobles potentes y bombos de Jim en una reducción del tempo y acompañamiento grupal en favor de dar más vida a las líricas de fondo. Resulta muy reseñable el hecho de las octavas laríngeas que alcanza Mike con mucha soltura, y eso que cumplió años hace poco, acercándose a la barrera de los sesenta.

El dúo central de «Power» y «Rise» suponen, junto a la vuelta coral de Violet, una demostración de resistencia inaudita al estilo moderno de la música metal/rock. Mientras Mickey desarrolla su especial técnica glammer a la vez que las melodías de base de Mike, Wayne monta la consistente estructura bajista de sus líneas sin quitar mérito a Jim, pues la batería se erige como un pilar fundamental de la ejecución interpretativa. Los breaks presentes, sin ánimo de cortar el sentimiento de los versos, se aprovechan de unos rellenos especiales, como zonas acústicas y alzamientos vocales que dan pie a los meticulosos y veloces solos. En un ámbito de power metal americano, «Down» comienza con un riff de calidad ochentera, recordando los orígenes de Holy Mother. Pudiera ser un guiño al pasado, y eso hace que cobre especial interés en el análisis. De lleno en el tema, Mickey deja de lado el virtuosismo personal para realizar unas harmonizaciones agudas y enérgicas capaces de levantar el ánimo de una sola vez. Mucho más heavy y de un escueto estilo groove/industrial, «Interventionist» nos enseña que el cuarteto se adapta a cualquier circunstancia o adversidad, como siempre han hecho. Quizás no convenza tanto como los cortes anteriores, pero sí que posee la misma actitud sonora.

Para ir cerrando el segundo álbum de regreso de la banda, «Hex» no se quita la estética alternativa salvo en la portentosa labor de Wayne, cuyas cuerdas vibran a un nivel muy superior de los graves habituales. En conjunción a Mike, se forma un cúmulo templado para que los versos adopten una potencia increíble. Casi nos olvidamos de las guitarras si no es por las apariciones de Mickey, porque para los amantes del bajo, aquí está su máximo exponente. Jim no se queda atrás, y siendo artífice del pegadizo estilo heavy/power en «Live to Die» la calidad auditiva nos abre la memoria a los años dorados del metal/rock mundial, donde las bandas hacían música en corazón y alma, sin uso de tecnologías. Para servidor, el tema favorito de todo el álbum, ¡sin duda alguna! Si os lo preguntáis, no erraréis al decir que múltiples guitarras se han dado cita aquí, aunque nadie es capaz de quitarle presencia al jovencísimo Mickey. Finalmente, los cielos descargan su llanto a los mortales con «Rain». Si no fuera por la constante base instrumental del grupo, alegaríamos que se trata de una balada de Mike en toda regla, porque su tono es más que evidente. Unirse a los coros lo puede hacer cualquiera, y en directo, los pañuelos volarán en dirección a un destino de gloria que nunca debió cesar, ni siquiera en los continuos obstáculos del destino. No es un ave fénix como tal, pero sí que Holy Mother ha sabido retomar el camino de vuelta a la gloria del heavy/power americano de los tiempos modernos y mediante efluvios de un pasado fructífero. Vuestro redactor y crítico Wesker le adjudica una emergente nota de 8,6. Holy Mother es mucho más que la resiliencia de Mike al paso del tiempo, sino también de su voluntad de dar rienda suelta a los deseos musicales de su corazón y alma.

TrackList

1 – Fire

2 – The Elevator

3 – Jeremiah

4 – Power

5 – Rise

6 – Down

7 – Interventionist

8 – Hex

9 – Live to Die

10 – Rain