Eclipse y el seguimiento exitoso de “Megalomanium II”
Banda: Eclipse
Nación: Suecia (Sweden)
Género: Hard Rock
Álbum: Megalomanium II
Año: 2024
Era un miércoles bastante duro y caluroso en una ciudad poco conocida para mí. Una tarde de verano en Cartagena y estaba ante la primera vez que veía a la banda de Eclipse, otra más para añadir al repertorio de AOR/hard rock al que seguir. Con un estilo musical bastante afín a mis gustos personales y con la increíble suerte de escuchar su último trabajo, «Megalomanium II», es una muy grata sorpresa no sólo por haber disfrutado, en vivo, con algunas canciones, sino por ver más matices del arte que sus integrantes plasman en cada tema. Y es que estos suecos saben lo que hacen, ¡demasiado bien! «Megalomanium II» es, a lo largo de las once canciones, la narrativa de la vida de una persona que no deja de luchar, y aun así, se nota constantemente, por las melodías y notas, que siempre hay una esperanza cerca.
Erik Martensson, como cantante, imprime un tono único en cada canción, lleno de fuerza y energía por su potente voz, pues el disco empieza fuerte. «Apocalypse Blues» no deja de ser un aviso muy rockero de que hay problemas serios en el mundo y por los cuales hay que abrir los ojos, como ya vimos en directo en el Rock Imperivm y su aplaudida apertura del show con ella. Por el contrario, «The Spark» es la clara demostración de que somos capaces de lo mejor, y de lo peor también, aunque musicalmente nos quedamos con el mejor arsenal de los suecos; también del ingenio para crear y destruir. De cómo podemos perder la confianza y la fe en los demás, y es que incluso con un mensaje así, brillan los solos de guitarra de Magnus Henriksson como él mejor sabe hacer. «Falling to my Knees» no deja de ser un canto al amor, pero por parte de una persona rota que no deja de darse de bruces con la realidad ante algo que no llega a ser, y que siempre sucumbe cayendo de rodillas ante la realidad. La dupla percusionista de Philip junto al bajo de Victor entrelazan un tempo magnífico que da vida a la canción en su estructura musical. Como contrapartida al corte anterior, tenemos «All I Want». El grito desgarrador de una persona que no quiere separarse de alguien especial, a quien ama y también sufre por igual. Aquella con la cual es feliz pero siente que todo se termina al gritar su corazón por sentir la necesidad de otro día más con esa persona. Sin duda, Eclipse es una máquina de generar sentimientos, y obviarlos en su música es un símbolo de deshumanización total.
Si hay una admiración enorme por una persona, sea por sus logros, influencia mutua o simplemente, es especial en la familia que ha demostrado ser única, «Still my Hero» te dejará una pequeña marca en el corazón por su mensaje directo y claro. Una canción más tranquila, más personal, pero igualmente sobresaliente, porque no todo es caña y tralla por doquier. Las baladas también tienen su cabida, así que mucho estábamos tardando en rendirnos a los pies de la banda. La marca e impase que cuenta «Dive Into You» es la historia de una última noche de una pareja, la cual termina, de un simbolismo del fin, de la intimidad más personal y desgarradora. Se estiliza como un tema lento, triste… Y maravilloso repleto de esperanza, el cual toca la fibra sensible sí o sí. Sin tener la sensación de cambiar el disco, «Until the War is Over» vuelve a cambiar de tempo y estructura teórica. Es un poco más acelerada con unos solos de guitarra deliciosos y una base de western/country americano que encaja a la perfección con las líricas de Erik. El arrepentimiento humano del daño provocado, de sentir la soledad que se cierne, de ver el desastre y el arrepentimiento… Y así llega «Divide and Conquer» Aumentamos la rudeza y el estilo sueco, volvemos a un hard rock más clásico y enérgico con unas guitarra potentes en todo su ámbito, sea rítmico o solista, que nos hacen mover la cabeza para que nos olvidemos de los cuentos de hadas y ceñirnos a la realidad.
Cuando no nos queda nada, lo mejor es seguir hacia delante. Todo quebrado, los trozos del tiempo se reflejan en «Pieces». Dura, a dúo y sin miramientos, nos invita a reflexionar que hay que saber soltar algo y dejarlo ir. No obstante, eso no sucede eso con la batería, cuya suavidad nos envuelve en el consuelo y el bajo se une al unísono armónico. En el fin del álbum, «To Say Goodbye» nos ofrece un toque de libertad musical para razonar la insistencia de seguir luchando, o aguantar en un entorno hostil. ¿Éste es el final, tan abrupto y negativo? ¡Para nada! Queda la canción que barre el pesimismo y nos deja la oda de la alegría a la vida. «One in a Million» es la apuesta de los seres vivos hacia la sinceridad más humilde mediante unas claras influencias del death metal sin llegar a los tonos guturales ni ritmos estridentes. Una oscuridad extrema que nos enseña la amplia versatilidad de Eclipse dentro de su inmensa creatividad. En pocas palabras, nos hemos hallado ante un disco genial que puede gustar tanto a fans de la banda como a los novatos en la materia. Vuestro redactor y crítico Mon le adjudica una emocional nota de 10. No sé si habrá otro disco que llegue a trilogía, y en caso de que así fuera, el éxito estará más que asegurado para los prolíficos Eclipse.
TrackList
1 – Apocalypse Blues
2 – The Spark
3 – Falling To My Knees
4 – All I Want
5 – Still My Hero
6 – Dive Into You
7 – Until The War Is Over
8 – Divide & Conquer
9 – Pieces
10 – To Say Goodbye
11 – One In A Million