Crónica: El XV POUNDING METAL FEST elevó el palmarés metalero de Madrid

Ni la pandemia de la Covid19 u otra catástrofe podría detener a la escena metalera madrileña, más cuando se trata de mantener la cultura rebelde y libre más viva que nunca. Esa misma mentalidad se vivió en el aclamado y respetado festival POUNDING METAL FEST, organizado por la asociación homónima y con un gran respeto hacia uno de sus miembros caído en batalla, Josué, siendo uno de los protagonistas más recordados en toda la velada. Su memoria fue honrada con la actuación de cinco bandas que demostraron su estilo musical en la Sala Shôko sin miramientos y con mucha contundencia.

WAR DOGS

Desde Elche y muy arropados entre vítores continuos del público, la joven banda WAR DOGS abrió el festival de una forma imponente y casi perfecta. Conformados como un cuarteto y cuyo potencial se vio en el SKULLS OF METAL de hace dos años, el grupo siguió con la presentación de su álbum debut, Die by my Sword, que evidenció el buen estilo heavy/speed y su potencial listo para seguir levantando la escena levantina, aparte muchos ensayos detrás. A diferencia de otros shows pasados, WAR DOGS se llevó al público de primeras a pesar de la poca afluencia inicial. Manteniendo el sonido limpio y nítido en la mayoría de los temas, cada artista cobró algo de protagonismo solista en mitad de una dinámica que les mantenía unidos todo el tiempo. Sin decoros ni ambientaciones, ofrecieron una actuación destinada a reivindicar el metal clásico con toques modernos y cierto toque de originalidad.

IRON FATE

La primera banda internacional provino desde Alemania, donde IRON FATE quisieron hacerse notar por todo lo alto. Sin embargo, a pesar de sus años de experiencia y un segundo disco que vio la luz a mitad de la pandemia, los germánicos prefirieron no darlo todo sobre el escenario, o eso parecía. Quizás se guardaban las fuerzas para otra ocasión o no desplegaron todo el potencial que tenían, ¡todo era posible! De nuevo, con un público escaso y poco reaccionario, la banda alemana sí que dejó un genial sabor de boca que mezclaba los estilos power/thrash junto a una voz muy adecuada y cuidada como la de “Iron Ivan”. Repartiéndose la presencia instrumental, en todo momento, a cada lado, las canciones de sus trabajos de estudio se hicieron notar en la sala mediante un sonido envolvente y que incitaba a ejecutar algunos moshpits aislados. Aunque el ambiente fue de menos a más, IRON FATE cuidó cualquier mínimo detalle de su actuación, como unos solos perfeccionados, una actitud muy metalera y una constancia que les hicieron ganarse muchos fans en la interacción social. Por ello, los germánicos fueron despedidos a lo grande y rodeados de una atmósfera cálida que de seguro, les hará volver a España.

IRON CURTAIN

Volviendo a la zona levantina, la huerta española dejó a una de sus más famosas bandas para organizar un despelote total en el POUNDING. Dispuestos a romper el escenario y a ofrecer un espectáculo sin igual al más puro estilo metalero de los ochenta y noventa, IRON CURTAIN reunió una cantidad de energía increíble sumada al incremento de público gracias a los horarios de actuación de acuerdo a la salida laboral. Liderados por los incombustibles Mike y Joserra, los murcianos se dejaron la piel para que no decayesen los ánimos en la mitad del evento con un estilo heavy metal de diversas influencias. Previsto un nuevo disco para finales de este año, la interpretación se centró en sus dos últimos álbumes, Danger Zone y Guilty as Charged. No se olvidaron de dar ciertas pinceladas a otros trabajos de estudio, ¡por supuesto! Rodeados de un ambiente mutuo en combinación con los asistentes, el cuarteto hizo las delicias en todo momento, aunque varios fallos se notaron en su nuevo guitarrista, Juanma, especialmente las zonas solistas. Aunque eso no importó mucho en el show, no cabe duda de que IRON CURTAIN fue la mejor opción para telonear a los cabezas de cartel, más siendo uno de ellos, DESTRUCTOR, la inspiración grupal de los murcianos.

DESTRUCTOR

Si cogiéramos las chaquetas de parches de algún metalero, casi de seguro estaría la carátula del álbum Maximum Destruction de los míticos americanos DESTRUCTOR. No es para menos, ya que ese disco marcó la generación de finales de los ochenta y parte de los noventa. Muchos creen que la banda está retirada, pero su aparición en el cartel del POUNDING levantó la ilusión de la cultura musical extrema de forma inaudita. Casi nadie se lo creía y aquel sábado, la realidad se hizo patente cuando Dave y Matt, miembros originales, señalaron al público y comenzaron a interpretar Tear Down the Heavens. La locura que se inició y duró una hora se agradeció de forma eterna. Las lágrimas y la nostalgia se hicieron patentes cuando, con toda la actitud y vestimenta clásica del old school, Pounding Evil nos regresó casi cuarenta años en el pasado. La gente disfrutando al máximo, moshpits continuos, un sonido claro con mucho toque moderno en la mesa técnica y la inmejorable puesta en escena de la banda. Nada falló en la actuación, pues la gente quería una impecabilidad que los americanos otorgaron sin apenas esforzarse. Overdose y Sonic Bullet continuaron el legado hacia los tiempos actuales mediante uns coros al unísono. El último disco de DESTRUCTOR, Decibel Casualties, tuvo algo de protagonismo con cortes como Metal Spike Deep, donde se dejó entrever un futuro disco en breve.

Finalmente, tras anunciar el cercano fin de la actuación, se vivió un emotivo momento cuando la banda antecesora, IRON CURTAIN, hizo los honores de compartir el escenario con sus ídolos que los inspiraron a crear la banda en sí. Con el tema homónimo, Destructor, el legendario grupo emuló una sentida despedida ante un público que pedía más canciones. Hubiera sido una buena idea tocar algún tema más, ya que el horario lo permitía, pero DESTRUCTOR prefirió compartir el espacio social con sus allegados y fans, dejando claro que su visita en España no iba a ser efímera, sino recordada para la Historia.

Setlist

Tear Down the Heavens

Pounding Evil

Blackest Night

Overdose

Sonic Bullet

Keep the Faith

Metal Spike Deep

Iron Curtain

Destructor

XENTRIX

El cierre del POUNDING fue tan brutal e inesperado que cualquiera sospecharía que la sala Shôko quedase intacta tras el paso de los británicos XENTRIX. Su último álbum, Seven Words, demostró que la banda aún permanecía fiel a sus temáticas socioeconómicas y políticas, hecho que bien se vivió. El público no dudó en dar rienda suelta a sus ganas de marcha y moshpits cuando la banda inició un repertorio que discurriría por toda la discografía, pues en sustitución de uno de sus guitarristas legendarios, Kristian, acudió otra de sus figuras principales, Astley, quien evidenció que la edad no es problema cuando hay que dar thrash metal a tope. Como único miembro original, Dennis engrandeció su figura percusionista con una destreza fuera de sí y que resonaba justo como él quería. Al frente, el carisma vocal de Jay se integraba muy bien con Astley, quien apoyaba los coros en temas clásicos como Questions o Crimes, llegando incluso al nivel gutural. La revelación era ver el manejo de las cuatro de cuerdas de Chris, dando la impresión de que tocar el bajo era un juego para él. Llano y simple, no se complicó la vida en sacar los mejores graves en los breaks y zonas de cambio estructural. Tanta era la calidad que se vivía que canciones actuales como Bury the Pain compartían el mismo nivel sonoro respecto a la clásica For Whose Advantage?

En la recta final, XENTRIX se deleitó por enseñarnos cómo se pueden mezclar dos épocas totalmente diferentes y crear una unión perfecta de thrash metal europeo. Del reciente álbum, Everybody Loves You When You’re Dead y Seven Words se vieron cara a cara contra Dark Enemy y No Compromise del primer trabajo en estudio, Shattered Existence. La cuestión no era un duelo de épocas o discos, sino contemplar la fructífera y constante trayectoria profesional de los británicos. Un deleite bien ideado que, para los thrashers presentes, supuso un cúmulo de ovaciones y aplausos hacia una banda que triunfó en todos los aspectos. Debido al éxito, XENTRIX decidió compartir su tiempo, después del show, con sus fans y asistentes.

Setlist

Behind the Walls of Treachery

Balance of Power

Questions

Reckless With a Smile

Bury the Pain

The Alter of Nothing

The Red Mist Descends

For Whose Advantage?

Crimes

Black Embrace

Everybody Loves You When You’re Dead

Seven Words

Dark Enemy

No Compromise