Azrael y el vórtice Temporo-Espacial de “Dimensión V”

 

Banda: Azrael

Nación: España (Spain)

Género: Heavy/Power Metal

Álbum: Dimensión V

Año: 2023

 

Tras más de treinta años en activo sin pausas en la carrera profesional, Azrael ha llevado su diverso estilo del mundo metal/rock por toda España y fuera de ella. Quien no conozca al orgullo nazarí es porque no ha escuchado alguna de sus canciones, o simplemente ignora el arte andaluz de la capital por excelencia. Después de sacar Dimensión IV en 2002, el quinteto continúa el legado de principios de milenio veinte años más tarde con Dimensión V, el cual nos devuelve a la gloriosa época de Azrael en la escena musical nacional, donde su nombre y música aparecían en todos los festivales, fueran de capitales o locales.

Luchando por sobrevivir a los tiempos modernos y el empuje de las tecnologías, Azrael se sobrepuso a la fatal pandemia con tres cambios significativos. El primero se aprecia en el tema introductorio del álbum, «Ad Aeternum», pues la solemne presencia de Zoraida (Saedín) devuelve el espíritu teclista y ambiental al campo sonoro de la banda. Sus delicadas melodías y control técnico hacen que las notas nos trasladen a una cinemática de fantasía y cierta nostalgia. De repente, y sin darnos tiempo a despertar del letargo hipnótico de Zoraida, «Vivir – Morir» rome los sentidos con unos ritmos veloces y muy heavys de Enrique y Paco, siendo éste último el segundo cambio tras la salida del mítico Mario. La forma de tocar tan perfecta y el solo evidencian su pulida habilidad con influencias de músico de alto renombre nacionales. Al frente, Marc nos endulza las líricas con su tono ibicenco característico, apoyado en algunos versos y los coros. ¡Un frontman como él no se encuentra fácilmente! Aunque «Sueños Rotos» retoma el sonido puro y algo pesado de Azrael en directo, el tercer cambio no deja su labor ni en los breaks verbales. Tino estuvo poco tiempo en Azrael, pero sus dotes percusionistas le valieron una vuelta triunfal que jamás debió subestimarse. El hecho de que todos los artistas canten a la vez, no sólo en el estribillo, muestra la enorme conexión mutua que se contagia al público y oyentes. Esas zonas veloces y harmonizadas de Paco, junto a la ritmicidad de Enrique, los convierten en un dúo cordófono a tener muy en cuenta; ¡todavía cuesta admitir la salida de Mario!

Azrael tiene el don de hacer revivir a la historia nacional y los sucesos que la marcaron, de modo que «Trece Rosas» nos cuenta una de las tragedias de la Guerra Civil mediante unas melodías emocionantes y salidas directamente del corazón. Junto a ellas, las notas se tiñen de rojo y Marc evoca la aparición de lágrimas hacia un recuerdo inolvidable. Junto a Zoraida y Tino, Juanma aprovecha los acordes de poder para que su bajo domine el fondo estructural en mitad de un estilo sureño oriental propio de la cultura andaluza. Inocentes por reivindicar los derechos sociales, la oscuridad se cierne en Azrael para que «Noche Infiel» rompa los esquemas típicos con un sonido de balada afilado y directo a remover las ideas. Sustituyendo a Marc unos momentos, Enrique une sus ritmos y voz en un tema cuyos siete minutos se hacen algo tediosos en comparación a lo que llevamos analizado. No está de mas meter un poco de tranquilidad, pero demasiada ya… Algunos breaks o cambios radicales habrían venido bien. Al igual que ocurrió con «Trece Rosas», otra fuente de inspiración recayó en Adán Moreno, mánager de la banda en Latinoamérica y que falleció no hace mucho. Por ello, «Ni un Paso Atrás» hace honor al carácter más power metal de Azrael con ritmos frenéticos envueltos en un sonido potente, graves a flor de piel y Marc cantando a un buen amigo perdido con su voz alzada hacia la eternidad. Con un ámbito totalmente diferente a lo expuesto, «Tormenta» se erige como el tema dedicado a levantar al público en un show, porque con una líricas sencillas y en rimas sincopadas, unirse al estribillo no es difícil, menos si el unísono no se hace esperar. Mover la cabeza y el cuello al son de la rapidez guitarrera nos vale como razón suficiente para dar la preferencia musical aquí.

Fue presentado como el primer single en verano de 2020 y hace honor a su nombre. No obstante, el protagonismo absoluto de «Renacer» se lo lleva Tino, porque su doble bombo merece una maestría aparte. Es verdad que el trasfondo de Juanma tiene un mérito especial, pero es que toda la banda baila bajo las baquetas del incombustible artista, hasta las cuerdas de los instrumentos con esos singulares solos y armónicos puntiagudos. Por último, y con la puesta vista al amparo de nuestro baluarte histórico, la versión de «Llorando por Granada», de la banda almeriense Los Puntos, coloca a Azrael en lo más alto del podio. Nadie puede, ni debe negar, que los hitos musicales, traspuestos al género extremo, cobran vida cuales titanes de la creación. Si Boabdil “El Chico” y el imperio árabe escuchasen la obra maestra de la banda nazarí, de seguro que sollozarían sin tesón; aparte del recuerdo, por la increíble adaptación metal/rock de una banda que antepone las raíces territoriales y culturales a los intereses de la industria actual. Todos los vaivenes sufridos en la formación han resultado en un combo explosivo que sigue llevándose al público de calle. España sabe que necesita a Azrael en su patrimonio, así que cualquier álbum de estudio es una noticia a celebrar como una victoria histórica. Vuestro redactor y crítico Wesker le adjudica una meritoria nota de 8,8. El futuro de Azrael está escrito en la estrellas, y más favorable no le puede ser en su prolífica carrera musical.

TrackList

1 – Ad Aeternum

2 – Vivir – Morir

3 – Sueños Rotos

4 – Trece Rosas

5 – Noche Infiel

6 – Ni un Paso Atrás

7 – Tormenta

8 – Renacer

9 – Llorando por Granada (Los Puntos Cover)